Central Córdoba de Santiago del Estero le dio una lección de fútbol a San Lorenzo y lo humilló con un categórico y correcto 4-0 en el Nuevo Gasómetro. Los goles de la visita fueron de Bay, Gimenez, Lattanzio y Salomón en una verdadera paliza. Lo del equipo de Dabove fue paupérrimo, preocupante y desesperanzador.
Los primeros minutos el Ciclón intentó un dominio territorial que no tradujo en situaciones de peligro ni en profundidad pero sí en tenencia y en donde se jugaba el partido. Todo en la mitad de cancha de los santiagueños, pero todo lejos de generar peligro. En la primera ocasión que el rival cruzó la mitad de cancha Pittón la ganó sobre un costado pero la despejó para el medio quedándole la pelota a Bay que se acomodó y sacó un zapatazo a la ratonera convirtiendo un golazo. Me quedó cierta sensación de que Monetti reaccionó tarde al tiro. A partir de ahí ellos se animaron y a San Lorenzo se le vieron todas las falencias. Mala lectura del juego, poca asociación, mal parado en la cancha, perdido, llegando tarde a todas, sin ideas, repitiéndose en centros de mierda todo el partido. El medio no funcionó. Torito Rodríguez tuvo un mal partido sin ganar anticipos en ataque, reteniendo la pelota, eligiendo mal los pases. Jalil Elías tuvo 10 minutos donde se mostró como opción pero luego de eso perdió toda pelota que tocó y no tuvo peso alguno en la marca con casi nulo quite. Las espaldas de nuestros laterales dejaban mucho espacio y el medio rival parecía llegar antes a todas. Ramírez fue quien mejor leyó el partido pero estuvo muy solo acompañado por pequeños destellos de Ángel Romero que tuvo un partido bastante flojo, bastante aislado, lejos de sus compañeros. En este marco terminó el primer tiempo. Era necesario el manotazo para cambiarle la cara al equipo que aún seguía en partido porque un mal arranque de tiempo te dejaba grogui y eso fue lo que sucedió. De arranque nomás San Lorenzo metía centros pero después de una mala entrega de Gattoni que Lattanzio aprovechó para anticipar a un dormido Jalil Elías, el mediocampista del visitante se la llevó y asistió a Gimenez que la picó en un verdadero golazo. Enseguida nomás la bola se hizo más grande. Cuando iban 6 minutos Gattoni la dejó corta, Monetti salió mal queriendo robarla con los pies y Lattanzio lo gambeteó y puso el tercero. Mazazo, lona, San Lorenzo estaba recontra noqueado y faltaba una vida. Con el partido ya 3 a 0 Dabove empezó con los cambios. Lento de reflejos, tardía lectura de que el equipo necesitaba otra cosa. El Ciclón se siguió repitiendo en centros pelotudos que fueron despejados hasta el hartazgo por el fondo rival. Cuando el sufrimiento llegaba a su final los visitantes metieron el cuarto tras un córner (con pifia de Braghieri incluída) para que Salomón facture. Cuando parece que no se puede caer más bajo San Lorenzo se las rebusca para estar peor.
La verdad es que el equipo no jugó nada, se repite en centros que no dan frutos, luego de correr un rato de arranque suele quedarse y los rivales corriendo terminan ganándole el partido. Central Córdoba llevó todo el tiempo el partido a donde más cómodo se sentía y el azulgrana entró de cabeza en la trampera. Hay que pegar un volantazo urgente porque la situación puede ser catastrófica en 15 días donde tenés el clásico y los partidos de copa en el horizonte. El equipo se repite constantemente en centros sin destino, con dos extremos abiertos que terminan por no gravitar en el juego, con un medio ausente en materia defensiva y muy lento en la faz ofensiva. Es cierto que el mercado de pases fue malo y se viene de varios errores a nivel decisiones dirigenciales en materia futbolística (porque esta es una realidad inobjetable en materia de política deportiva, San Lorenzo viene haciendo mal las cosas y sin pegarla cuando parece acertar) pero más desconcertante que el DT pone a los jugadores que le trajeron relegando a otros que han tenido mejores momentos o que son pibes del club. Tal vez en pos de sostener el esquema que considera ideal, tal vez para darles confianza. La realidad es que no sale bien y tarda mucho en leer los partidos. No le quiero caer a un jugador específico pero Troyansky llegó para jugar de extremo y termina jugando de 9, Ángel Romero que gravita mucho más en el centro del ataque termina aislado en una banda (jugando mal, también es cierto), Melano pasa desapercibido. Elías no gravita en defensa y tampoco en ataque. Monetti llegó hace años con el cartel de saber jugar con los pies y todos los partidos se manda un moco por apostar a su pericia con ellos. El torito Rodríguez perdido en la cancha, mal con la pelota, eligiendo mal las entregas. Bruno Pittón que la despeja para adentro que debe ser la primera cosa que te dice un técnico en la vida aquello de “Nunca para adentro”. Lo que viene define gran parte del año no hay espacio para peleas internas que no le importan a nadie y menos de jugadores que acá no ganaron nada, no hay espacio para caprichos tácticos, no hay espacios para más de estos espectáculos. San Lorenzo merece estar en otro lado y merece estar por encima de todos. No hay margen para el vuelco. Hay que empezar a jugar a algo y ganar.
La crónica de Cafu Amador de la olvidable actuación de San Lorenzo ante Central Córdoba de Santiago